Mujer
Una mujer fuerte no se convierte en un hombre, se convierte en una mujer que se respeta
La mayor parte de los principios del entrenamiento, la salud y la nutrición son iguales para hombres y mujeres, pero no podemos negar que existen diferencias biológicas y culturales que debemos tener en cuenta.
En esta sección del blog hablaré de todo lo que pueda resultar interesante para el sexo femenino.
Antes de entrar con el post de hoy quiero dejar claras tres cosas:
- Aunque aquí voy a hablar sobre aspectos que diferencian a hombres y mujeres, en todo hay excepciones, y nada debe tomarse como un dogma escrito en piedra.
- Las diferencias entre hombres y mujeres tienen bases tanto biológicas como culturales, pero somos los seres humanos los que con nuestro comportamiento decidimos cómo se manifiesta nuestra biología y cómo nos afecta la cultura. No me gustaría que ningunas de estas diferencias se consideren como «buenas» o «malas», simplemente son diferencias, y los hombres y las mujeres, como sociedad, somos los que tenemos el poder de que sean algo potenciador o limitante para nosotros.
- Ser conscientes de que ambos sexos somos diferentes nos permite empatizar y nos ayuda a sentirnos integrados así que espero poner mi granito de arena en ese sentido.
¿Qué vamos a ver?
Diferencias entre hombres y mujeres
Si existe una diferencia genética evidente dentro de la raza humana, está claro que es el sexo.
A simple vista a veces cuesta diferenciar a una persona americana de una europea, a un inglés y a un alemán… pero si en algo no solemos fallar es a la hora de distinguir a un hombre y a una mujer adultos a simple vista.
Pero existen diferencias que no son tan evidentes, o de las que no somos tan conscientes, así que vamos a ahondar un poco en el asunto.
El cerebro masculino y el femenino no son lo mismo
Cuando hablas con cualquier persona sobre las diferencias que existen entre el comportamiento masculino y femenino siempre surge el mismo debate: ¿es una diferencia cultural o biológica?
A mi me aburre este debate por una simple razón: no se puede separar lo cultural y lo biológico, lo uno afecta a lo otro lo queramos o no.
Por ejemplo, la atracción sexual es algo biológico, pero el canon de belleza ha sido diferente a lo largo de diferentes épocas de la historia por aspectos culturales. Ahora tener la piel morena, al menos en España, se considera bello. En el pasado lo bello era tener la piel pálida, porque era señal de que no trabajabas al aire libre y eso indicaba riqueza y poder.
Desde un punto de vista biológico, el cerebro del hombre y el de la mujer no son tan diferentes. Aún así, si que existen diferencias claras:
- El hombre tiene, por lo general, más desarrolladas las zonas cerebrales relacionadas con la apetencia sexual o con la agresividad y la fuerza. De ahí que el modelo infantil masculino sea Hulk y el femenino Barbie.
- La mujer tiene más desarrolladas capacidades como la empatía y el cuidado de los demás.
De los factores que más afectan a estas diferencias son los niveles de diferentes hormonas como los estrógenos y la testosterona.
Con eso no quiero decir que la mujer no tenga apetito sexual, pero se manifiesta de forma diferente: con un mayor interés por ser atractiva.
Esa es una de las razones por las que en todas las culturas la mujer tiene una mayor tendencia al uso de adornos, a las compras o a la utilización de maquillaje.
Por otro lado, en muchas sociedades se consideran como atractivos adornos (o físicos) que no son para nada saludables:
- Durante unos mil años, en China se consideró que era bello que las mujeres tuvieran los pies pequeños y puntiagudos. A los 5 años, las madres chinas le ponían un calzado muy pequeño a sus hijas para darle a sus pies la forma que querían. Evidentemente, esto causaba un gran dolor y la imposibilidad de trabajar para esas mujeres.
- Otro ejemplo lo podemos ver en las mujeres de cuello largo de Thailandia, aunque no tengo tan claro si lo que buscan con ello es atractivo o simplemente tradición.
Pero la realidad es que no hay que ir tan lejos para ver como a veces se sacrifica salud por acercarnos al ideal de lo que consideramos atractivo.
El uso de tacones, sin ir más lejos es de las peores cosas que le puedes hacer a tu pie. En este podcast hablamos más a fondo sobre ello.
Muchas chicas me comentan que usan tacones porque les gusta, y me parece bien, igual que a mi me gusta comerme una tarta, pero soy consciente de que no es saludable.
Pero hay una creencia que hace incluso más daño que esta, ya que el uso de tacones es algo esporádico: la creencia de que una mujer atractiva es una mujer delgada y con poca masa muscular.
Esta creencia lleva a muchas chicas a cometer errores que afectan a su físico, a su salud y a su autoestima. Errores como:
- Buscar un físico extremadamente delgado, a menudo llegando a tener trastornos de la conducta alimentario o patologías como la amenorrea (pérdida de la menstruación)
- Enfocarse demasiado en el peso corporal y no en su distribución, llegando a distorsionar la realidad de su cuerpo.
- Miedo a entrenar fuerza para no «ponerse como un hombre»
Y en relación con esto último, ¿puede pasar?
Diferencias entre el cuerpo del hombre y la mujer
«Carlos, quiero tonificar, pero no quiero muscular»
«Me había apuntado al gym, pero me he quitado porque estaba cogiendo músculo demasiado rápido»
«Entrenar pesas te pone como un hombre, por eso no lo hago»
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Estas son algunas de las frases que me encuentro cuando una chica quiere que la ayude a «tonificar».
UN CUERPO FUERTE NO TE HACE POCO FEMENINA
Pero, ¿puede una mujer ponerse como un hombre?
Y, ¿para una mujer es muy difícil ganar masa muscular?
Durante la infancia cuesta distinguir a un niño de una niña a simple vista, salvo que les veas los genitales.
Pero al llegar a la pubertad, nuestros cuerpos empiezan a cambiar y a ser cada vez más diferentes. Las principales diferencias físicas entre hombres y mujeres son:
Tamaño
Aunque hay excepciones, de media, una mujer pesa 15-20 kg menos, mide 15-20 cm menos y tiene unos 2/3 de la fuerza y masa muscular de un hombre.
Estas diferencias son mayores en el tren superior que en el inferior.
Porcentaje de grasa
La mujer está diseñada para tener que soportar un embarazo, por lo que necesitan más grasa esencial. Por eso tienen un porcentaje graso que es un 8-10% mayor que el del hombre (como media).
Aunque parece algo negativo, realmente esto ha convertido a la mujer en el sexo fuerte, capaz de sobrevivir durante más tiempo en épocas de hambruna.
Ciclos hormonales
Entrar en profundidad en este tema daría para un libro, pero resulta evidente que existen diferencias en los ciclos hormonales del hombre y la mujer que hacen que tengamos comportamientos diferentes y diferentes respuestas a los estímulos.
Pero no parece que las diferencias hormonales durante la edad adulta causen las diferencias de masa muscular entre hombres y mujeres.
Entonces…
¿Me voy a poner como un hombre?
Al llegar a la edad adulta, ya hemos visto que una mujer tiene en torno a 2/3 de la masa muscular de un hombre: el punto de partida ya empieza a poner difícil que llegues a ese nivel.
Es como si yo quisiera llegar al nivel de Messi jugando al futbol cuando probablemente Messi fuese más bueno de lo que yo soy ahora con 10 años…
Salvo que utilices esteroides, no te vas a poner como un hombre.
Además, la fisionomía del hombre y la de la mujer son diferentes, y las ganancias de masa muscular van a dar formas diferentes:
- Los hombres tenemos la espalda más ancha y la cadera estrecha. Un hombre fuerte tendrá una espalda en forma de V.
- Por otro lado las chicas tenéis las caderas más anchas y la cintura más estrecha. Una mujer con un glúteo y una espalda fuertes desarrollará la típica forma de «8» o «cintura de avispa». Pero para eso hay que entrenar tanto el glúteo como la espalda, si no, la forma de la espalda será totalmente recta.
Pero esto no significa que si eres una chica no puedes ganar masa muscular.
Aunque los niveles de ciertas hormonas que podrían influir en la ganancia de masa muscular varían entre hombres y mujeres, se ha visto que las ganancias de masa muscular relativas son iguales entre hombres y mujeres. Pero repito RELATIVAS.
Si inviertes 1000 euros al 10% estarás ganando 100 euros, pero si inviertes 100.000 euros, el beneficio será de 10.000 €.
Del mismo modo, una mujer que parte con 35 kg de masa muscular va a ganar la mitad que un hombre que parte con 70 kg (estudio).
Por último, recordar que ganar masa muscular y ponerse «como un hombre» no es tan fácil. De hecho, a los hombres nos cuesta conseguirlo 😉
En resumen, no te vas a poner como un hombre por 3 motivos básicos:
- Tienes mucha menos masa muscular de partida
- Tu fisionomía es diferente a la del hombre
- Tus ganancias de masa muscular absolutas no van a ser tan grandes como las de un hombre
Eso sí, toda la masa muscular que ganes te hará fuerte y mejorará tu calidad de vida. Por cada gramo de músculo que ganes ganarás la misma fuerza que la que ganaría un hombre.
Por eso es tan importante lo siguiente…
Entrena sin miedo, come sin miedo
Para acabar el post quiero animarte a acabar con los clichés:
Ser fuerte no te hace poco femenina
Ser más delgada no es más bello que ser fuerte
Ser más fuerte si te hará vivir mejor
Al empezar el post hablaba sobre cómo muchas veces tendemos, tanto los hombres como las mujeres, a hacernos daño por agradar a los demás.
Un problema de la sociedad actual es que se confunde «quererse» y «cuidarse», con «ajustarse a lo que la sociedad nos vende como bello», que en este caso suele ser un cuerpo delgado.
Creo que viéndolo desde fuera se puede entender mejor lo que es el amor propio:
Puede que tengas hijos, o puede que no, pero imagina que sí.
Ahora imagina que se pone de moda, en la sociedad actual, tener los pies pequeños y puntiagudos como en china en el milenio pasado. Tu hija lo ve y te pide que le compres unos zapatos para conseguir esos pies.
Si la quieres, ¿se los comprarías? Yo no, porque es más importante la calidad de vida que tenga a que se ajuste a un canon de belleza.
Cada vez que una mujer dice que no quiere ganar masa muscular está renunciando a sus salud.
Ser fuerte hoy te permitirá llegar a los 80 años sin necesitar ayuda para levantarte del sofá.
Ser fuerte hoy es respetarte y respetar tu salud por encima de los condicionamientos sociales.
Ganar masa muscular y entrenar fuerza va a aportar mucho a tu vida:
- El entrenamiento de fuerza, y una alimentación suficiente, mejoran la densidad mineral ósea.
Cuidar tu densidad mineral ósea desde joven es el equivalente a ahorrar dinero para la jubilación. La osteoporosis es uno de los problemas más prevalentes en mujeres después de la menopausia.
- El ejercicio y una mayor masa muscular mejoran el síndrome premenstrual
Menos dolores, menos antojos, ¿no es suficiente?
- Más masa muscular supone un mayor gasto energético
Deja de ver la comida como un enemigo, deja de intentar pesar poco. Ser más fuerte te permitirá comer más sin «engordar».
Además, entrenar fuerza te ayudará a ver la comida como un aliado que te ayudará en tus entrenamientos y no como un enemigo que te hará engordar.
- Menor probabilidad de lesión
Por algún motivo, las chicas tenéis más probabilidad de sufrir lesiones como la del ligamento cruzado anterior. Con el entrenamiento de fuerza reducirás esa probabilidad.
- Más músculo te aumenta el autoestima, el deseo sexual y no reduce tu feminidad
QUERERSE ES AGRADARSE UNA MISMA, NO SER ATRACTIVA A LOS OJOS DE LOS DEMÁS
Lo que buscas no es tonificar, es ganar músculo y perder grasa
Otra de las frases que más se repiten: «Yo no quiero muscular, quiero tonificar»
¿Y qué diferencia hay?
Cuando hablas de tonificar te estás refiriendo a que quieres que te toque y estés dura. Vale, ¿qué necesitas para eso?
Necesitas más músculo y menos grasa: necesitas entrenar fuerza.
Piensa en tu cuerpo como en un cojín. Un cojín normal, lleno de espuma, es blando.
Lo que las mujeres hacéis pasando horas en la elíptica, andando o en la bicicleta estática es el equivalente a sacarle la esponja al cojín: deja de ser una esponja y se convierte en un saco, que sigue siendo blando.
Ahora imagina que llenamos ese cojín de piedras, ¿no estaría tonificado?
Incluso podríamos dejarle algo de espuma, para que no se vea el relieve de las piedras. Pero, incluso así, te aseguro que estará más duro que el saco en el que lo habíamos convertido vaciándolo.
Errores más frecuentes en chicas
Para acabar, te dejo esta publicación de instagram donde he resumido los errores más comunes en chicas, que se resumen en 3:
- Centrarse en pesar poco
- Miedo al entrenamiento de fuerza
- Miedo a comer
También te dejo un vídeo donde se resumen la mayor parte de los conceptos que hemos hablado.
Tengo pensado escribir mucho enfocado a vosotras: amenorrea, hipotiroidismo, dismenorrea, osteoporosis… Para saber que esto te gusta y que puedas hacerme propuestas, deja un comentario un poco más abajo.
COMPARTE
Trabajazo!!! 👏
A ver si poco a poco vamos acabando con esos mitos y se empieza a entrenar todos por igual, aprovechando ya de paso, estos tiempos en los que se pide tanta igualdad. A ponerse las pilas 💪💪💪 menos eliptica y mas hierro!
Muchísimas gracias Cristian! Pondremos nuestro granito de arena para acabar con esos límites =)
Un abrazo!
Me interesa mucho el tema… Impaciente por leer más sobre el hipotiroidismo. Gracias
Espero poder escribir pronto sobre ello =)
Ya lo venimos haciendo, soy profe de ed. Física, aportando nuestro granito de arena en las escuelas, a los pre adolescentes y jóvenes la importancia de trabajar la fuerza en todas las etapas de la vida aportando todos sus beneficios como la mineralizacion ósea, estar fuertes y mayor esperanza de vida saludable..
Eso es!!! Muchas gracias por esa labor. Juntos haremos un mundo más saludable y con menos estigmas =)